sábado, 9 de julio de 2011

En memoria a Facundo Cabral

 Si yo pudiera ser

Caracol milenario,
Que camina los sueños,
Color de otras esferas,
Que enamora al silencio.

Esencia de los mares,
Que crece a la montaña,
El pan de los pastores,
La luz de la cigarra. Bis

La más hermosa brisa,
Por la que vuelve el viento,
La eternidad grandiosa,
Que vive en un momento.

La pasión más divina,
Que libera al Quijote,
La razón del invierno,
Que seduce al coyote.


Coro:
Si yo pudiera ser,
Solo por una vez,
Lo que tu crees que soy
Lo que tu crees que soy


Paloma de Picazo,
Y vino de Machado,
Espejo de Walt Withman,
Y balcón de Gustavo.

Clavel de Federico,
Su Luna y su campana,
La noche de aquel día,
Que estalló en su ventana.


Coro:


EL Sol maravilloso,
Que incendia las arenas,
La misteriosa muerte,
La manzana primera.

El estallido eterno,
De la eterna vida,
La libertad infinita,
Y la pequeña herida. Bis.

Eduardo Galeano

Patas Arriba (1998)




Hace ciento treinta años, después de visitar el país de las maravillas, Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana. Al fin del milenio, el mundo al revés está a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies.

jueves, 26 de mayo de 2011

Tributo a Silvio Rodríguez










Bellísimo tributo a Silvio Rodríguez el pasado 7 de Mayo, en esa presentación, los muchachos y otros no tan muchachos interpretaron canciones como: pequeña serenata diurna, el papalote, como esperando abril, requiem, quien fuera, en estos dias, cita con los ángeles, canción del elegido, esto no es una elegia, llueve otra vez, supón, unicornio, causas y azares, ojalá, por quien merece amor, rabo de nube, óleo de mujer con sombrero, la maza, hoy mi deber era, y monólogo, y aunque faltaron muchas otras canciones, debo admitir que fue una presentación muy completa, y también debo decir que sería casi imposible que yo quedara satisfecha, tendría que haber durado 12 horas este evento,...

Y mañana,.....a ver a Frank Delgado!!!!!!




Trova-tur

Yo era un trova-tur en la Habana,
filántropo de los basureros
y me pasé las noches y el alba, negra,
cantando sólo para extranjeros.

La moneda con que me pagaban
no cabía en ningún monedero
por eso cuando me registraban, baby,
no podían encontrarme el dinero.


Yo era un virus tropical,
latinlover comunista
traficando con la revolución
y con sus puntos de vista.

Mezcla de Eusebio Leal
con ministro sin cartera.
Yo lo mismo citaba a Carlos Marx
que a Doña Lydia Cabrera.

Yo las llevaba al Malecón
y muy serio les mostraba
donde fue que desembarcó Colón
junto a Rodrigo de Triana.

Y donde Hemingway pisó
adoquines de madera
y para colmo cantaba en la mayor
"Guajira Guantanamera".

Eu falando portugués
pasaba por brasileño
pero fui sorprendido en un hotel
cuando imitaba a un porteño.

Me viraron al revés,
me apuntaron en la lista
y me dijeron: si te quieres perder,
vuélvete a hacer el turista.

Y Dios que es la inconsciencia de mi alma
me castigó por ser tarambana
y un día de octubre en medio del viento, baby,
yo me casé con una cubana.

Comprendiendo en frío, imparcialmente

Considerando en frío, imparcialmente,
que el hombre es triste, tose y, sin embargo,
se complace en su pecho colorado;
que lo único que hace es componerse
de días;
que es lóbrego mamífero y se peina...

Considerando
que el hombre procede suavemente del trabajo
y repercute jefe, suena subordinado;
que el diagrama del tiempo
es constante diorama en sus medallas
y, a medio abrir, sus ojos estudiaron,
desde lejanos tiempos,
su fórmula famélica de masa...

Comprendiendo sin esfuerzo
que el hombre se queda, a veces, pensando,
como queriendo llorar,
y, sujeto a tenderse como objeto,
se hace buen carpintero, suda, mata
y luego canta, almuerza, se abotona...

Considerando también
que el hombre es en verdad un animal
y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza...

Examinando, en fin,
sus encontradas piezas, su retrete,
su desesperación, al terminar su día atroz, borrándolo...

Comprendiendo
que él sabe que le quiero,
que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente...

Considerando sus documentos generales
y mirando con lentes aquel certificado
que prueba que nació muy pequeñito...

le hago una seña,
viene,
y le doy un abrazo, emocionado.
¡Qué más da! Emocionado... Emocionado...